Origen:
La Panela orgánica es típica de América Latina y América Central. La panela es un alimento tradicional consumido en las regiones del trópico y subtrópico, casi al mismo tiempo que la caña de azúcar empezó a crecer. Luego de que la caña de azúcar es extraída, el jugo que proviene de ella es hervido y puesto en moldes. Cuando el jugo se enfría, está listo para ser sacado de los moldes. Este proceso permite la retención de constituyentes esenciales de la caña de azúcar: proteínas, antioxidantes y minerales.
Tradicionalmente, la panela orgánica es producida por pequeños agricultores que procesan su propia caña de azúcar con tecnología tradicional. En estos días, se está empezando a usar mejor tecnológica debido a que la demanda de panela orgánica se ha incrementado.
Beneficios:
La panela orgánica retiene todos los beneficios de la caña de azúcar, dado que no proviene de un proceso de centrifugación. El cobre, zinc, magnesio, hierro, calcio y otros elementos son retenidos. Algunos defensores y productores de panela orgánica de diferentes regiones, argumentan que es más saludable – un superalimento saludable – que la azúcar refinada, y sugieren una serie de beneficios inmunológicos, así como más micronutrientes y un menor índice glucémico.
Usos:
La panela orgánica se puede encontrar en diferentes formas: granulada, sólido, a veces líquido. La panela orgánica puede ser usada para hacer refrescos, vinos, y/o vinagres, así como alimentos horneados. Este superalimento también puede ser tomado con café, lima o limón, ya sea en bebidas calientes o frías.
¿ Es mejor que el azúcar?
Sigue siendo azúcar y el origen es el mismo: la caña. La panela posee casi un 95% de sacarosa, pero también glucosa y fructosa. Es cierto que, al ser más natural y no ser refinada, conserva más nutrientes y cuenta con vitaminas y minerales que el azúcar refinada no tiene, y si, se le atribuye un alto poder energizante.
¿ Porqué la usamos?
En The Baking Home cocinamos con sentido común, tratando que nuestras preparaciones aunque sean postres, sean también sabrosas y constituyan una fuente de alimento, y que no sean solamente calorías vacías.