Brownies

Es el snack dulce chocolatoso por excelencia entre los niños y jóvenes. Es delicioso, práctico, se puede comer frío, caliente o al tiempo.

Es fácil de agarrar con la mano (hand snack), puede partirse en pedazos tan grandes o tan pequeños como se desee y comerse sin la “dificultad” que implica comerse una porción de pastel. O sea, para eso por lo menos se necesita un plato y un tenedor, (aunque he visto por allí a algún niño y adolescente comerse el pastel solo con las manos).

Existen varias anécdotas alrededor del origen de estas delicias. De las cuales estamos seguros que han escuchado más de alguna.

Lo que si es cierto, es que no se discute su origen americano, ya que varias fuentes citan al Catálogo de la tienda Sears Roebuck, (1897) como la primera receta publicada de brownies.

Nosotros escogimos dos tipos de brownies, y son los que les detallamos a continuación:

Estos brownies puedes acompañarlos con leche o con otros elementos como: helado, fruta fresca, crema batida, almendras, etc. Esto hará que no sea solamente un snack sino una comida un poco más completa ya que agregas elementos de la pirámide alimenticia.

Cuando los acompañamos con helado, nosotros tratamos de que sea gelato; ya que es artesanal y de mejor calidad que un helado comercial. Incluso un helado sin azúcar puede ser una excelente opción; aunque puedes utilizar el que sea de tu preferencia.

Si te gusta el café, no te imaginas lo delicioso que saben con una bola de helado de café, de veras es insuperable.

¡Si te gusta la Nutella, esto es para ti! Su sabor es delicioso, nuteloso (¿existe esa palabra?), avellanado. Su consistencia es suave y cremosa.

La razón por la cual se utiliza un chocolate con un porcentaje mucho más alto de cacao es para balancear el azúcar que trae la Nutella y, combinar su sabor con el del chocolate. Recuerda que, nuestras preparaciones las realizamos con sentido común, así que siempre tratamos de ajustar los componentes para que el resultado sea especial.

El sabor de estos brownies es tan delicioso que creemos que no necesita acompañarse de nada más. Así que lo dejaremos al gusto de ustedes.

Almacenamiento:

Si no los consumes de inmediato, puedes almacenarlos en un recipiente hermético. A temperatura ambiente duran aproximadamente 5 días, en la refrigeradora pueden durar 8 días en perfecto estado. Empacados individualmente en plástico film pueden durar 3 meses en el congelador.