"Pocos, pero muy buenos ingredientes que en conjunto, hacen un deleite que se derrite en el paladar".
El origen de las trufas es atribuido al chef francés Louis Dufour, se cree que fue en la Navidad de 1895 en la localidad de Chambéry en Francia.
El trató de emular (utilizando chocolate), el hongo llamado trufa negra( Tuber Melanosporum) el cual, es considerado una delicatesen de la alta cocina, tan difícil de conseguir, que su precio es uno de los más elevados del mundo.
Las trufas de chocolate tienen un aspecto irregular, la cocoa que las cubre, simula la tierra de donde se obtienen las trufas originales. Con el tiempo se han comercializado, y para producirlas en cantidades más grandes se utilizan moldes que las hacen ver redondas, lisas y casi perfectas, aunque no es necesariamente la idea original, existen algunos diseños que son una verdadera obra de arte.
En la preparación utilizamos:
Chocolate real (70%, y 53%).
Mantequilla.
Crema de leche.
Licor (preguntar por el de temporada).
Fruta confitada (preguntar por la de temporada).
Cobertura de chocolate.
Cocoa natural en polvo (puede contener trazas de leche, soya, nueces y gluten).
Las trufas pueden estar a temperatura ambiente hasta 5 días, mantenerlas alejadas del sol y preferiblemente en su caja. También pueden almacenarse en un recipiente hermético. En el refrigerador pueden durar 20-25 días en perfecto estado. Es importante mantenerlas secas, para esto, se puede colcar papel encerado sobre ellas para ayudar a absorber la condensación que pudiera generar los cambios en la temperatura.